Encontrado Durante estos días de búsqueda he tenido la ocasión de ver lo bien que se ha portado mucha gente ayudándonos a buscar a nuestro perro, el cual se escapó de casa el domingo a mediodía y apareció ayer. La labor de búsqueda ha sido exhausta, ya que hemos estado desde el domingo buscándolo sin parar por todos los medios posibles; “barriendo” en círculos todo El Puerto comenzando por dónde se vio por última vez, muy, muy cerquita de casa, pegando carteles, preguntando a todo el mundo, por internet y en redes sociales y haciéndole llegar la noticia de su desaparición a todos nuestros conocidos. Brandon, que así se llama llevaba una placa identificativa con su nombre y un número de teléfono visible y claro, cosa que me hizo pensar desde el primer momento que no “andaba perdido” sino que alguien lo había cogido con el ánimo de quedarse con él, a lo que mis allegados me respondían que ¿quién iba a tener tan mal corazón?, de hecho en el cartel de búsqueda intente hacer un llamamiento a la conciencia de quien lo encontrase, contando lo triste y mal que estábamos tras su desaparición y que si la persona que lo hubiese encontrado tuviese “buen corazón” por favor nos llamase. En el ámbito policial las pesquisas cuando una persona desaparece suelen empezar por su entorno más cercano y de ahí parten, por lo que me centré desde el primer momento en la zona donde desapareció, La Plaza del Polvorista. Gracias a una persona de la zona que vio los carteles y le comentamos su desaparición encontramos a Brandon amarrado y escondido en una casa de la zona, le habían quitado el collar identificativo (que nos devolvieron), y al principio esta “persona” intento hacer como si no supiera de que iba la cosa. Por lo que se deduce que vieron los carteles y que lo escondieron para no devolverlo, no obstante logramos recuperarlo sin problemas mayores. Lo curioso de todo esto es que el perro, mi Brandon, no es un perro de raza, sino un “chucho” de los de toda la vida, por lo que carece de valor económico, aunque su valor sentimental es mayor para nosotros que un cheque en blanco. Un perro dócil y supercariñoso que le encanta jugar con los niños y aunque es un “trasto”, como dice mi madre, solo le falta hablar. Quiero agradecer con estas palabras a todo el mundo, tanto conocidos como de las redes sociales su apoyo y ayuda en su búsqueda, de los que estoy enormemente agradecido. Y dejar constancia de que pese a que ha habido una “mala” persona que ha tenido la sangre fría de hacerse con él desoyendo el dolor de los que le queremos, ha habido muchísima gente que nos ha apoyado y se ha hecho eco de él. Como suele ocurrir en las películas, el autor del crimen estaba muy cerca de casa… y es que, sinceramente hay gente para todo.
Que todo el que quiera puede postear, si necesitas decir algo, si quieres decir algo, o sencillamente si quieres exponer en público tus frustraciones, ideas o como nuestra mascota estás hasta los huev... escribenos a in.foclandestinos@hotmail.com
Encontrado
ResponderEliminarDurante estos días de búsqueda he tenido la ocasión de ver lo bien que se ha portado mucha gente ayudándonos a buscar a nuestro perro, el cual se escapó de casa el domingo a mediodía y apareció ayer. La labor de búsqueda ha sido exhausta, ya que hemos estado desde el domingo buscándolo sin parar por todos los medios posibles; “barriendo” en círculos todo El Puerto comenzando por dónde se vio por última vez, muy, muy cerquita de casa, pegando carteles, preguntando a todo el mundo, por internet y en redes sociales y haciéndole llegar la noticia de su desaparición a todos nuestros conocidos. Brandon, que así se llama llevaba una placa identificativa con su nombre y un número de teléfono visible y claro, cosa que me hizo pensar desde el primer momento que no “andaba perdido” sino que alguien lo había cogido con el ánimo de quedarse con él, a lo que mis allegados me respondían que ¿quién iba a tener tan mal corazón?, de hecho en el cartel de búsqueda intente hacer un llamamiento a la conciencia de quien lo encontrase, contando lo triste y mal que estábamos tras su desaparición y que si la persona que lo hubiese encontrado tuviese “buen corazón” por favor nos llamase.
En el ámbito policial las pesquisas cuando una persona desaparece suelen empezar por su entorno más cercano y de ahí parten, por lo que me centré desde el primer momento en la zona donde desapareció, La Plaza del Polvorista.
Gracias a una persona de la zona que vio los carteles y le comentamos su desaparición encontramos a Brandon amarrado y escondido en una casa de la zona, le habían quitado el collar identificativo (que nos devolvieron), y al principio esta “persona” intento hacer como si no supiera de que iba la cosa. Por lo que se deduce que vieron los carteles y que lo escondieron para no devolverlo, no obstante logramos recuperarlo sin problemas mayores.
Lo curioso de todo esto es que el perro, mi Brandon, no es un perro de raza, sino un “chucho” de los de toda la vida, por lo que carece de valor económico, aunque su valor sentimental es mayor para nosotros que un cheque en blanco. Un perro dócil y supercariñoso que le encanta jugar con los niños y aunque es un “trasto”, como dice mi madre, solo le falta hablar.
Quiero agradecer con estas palabras a todo el mundo, tanto conocidos como de las redes sociales su apoyo y ayuda en su búsqueda, de los que estoy enormemente agradecido. Y dejar constancia de que pese a que ha habido una “mala” persona que ha tenido la sangre fría de hacerse con él desoyendo el dolor de los que le queremos, ha habido muchísima gente que nos ha apoyado y se ha hecho eco de él.
Como suele ocurrir en las películas, el autor del crimen estaba muy cerca de casa… y es que, sinceramente hay gente para todo.
y encima con la cara dura de volver la tortilla, si es que hay gente para todo... menos mal que ya está en casita ^_^
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